El acné es una patología inflamatoria del folículo pilosebáceo y se trata de una de las enfermedades más frecuentes de la piel, que afecta tanto a hombres como a mujeres y puede aparecer a cualquier edad.

Para su tratamiento se utilizan cremas, limpiadores, antibióticos, retinoides y terapias hormonales, reservando la medicación oral para los casos graves o aquellos que no responden a los tratamientos tópicos.

Sin embargo, estos tratamientos no siempre son posibles debido a que hay pacientes que no toleran los efectos adversos, pueden existir alergias o contraindicaciones para algunos fármacos o debido a la situación personal o preferencia de cada paciente, lo que hace que se hayan investigado otras alternativas.

Entonces, ¿se puede tratar el acné sin pastillas?

A día de hoy, existen otras alternativas para tratar el acné. En ocasiones, se utilizan combinados con los tratamientos clásicos para aumentar su eficacia, pero en otros casos se utilizan como único tratamiento.

Estas alternativas son los láseres, dispositivos de luz, la terapia fotodinámica y la terapia biofotónica, y aunque algunos ofrecen buenos resultados, ninguno a día de hoy, supera la eficacia de la isotretinoina oral (conocida popularmente como “roacután”).

1. TERAPIA BIOFOTÓNICA

   • Es un tratamiento muy novedoso y eficaz para tratar el acné y la rosácea. Consiste en la aplicación de un gel fotoconversor sobre la zona afecta y la posterior iluminación con una lámpara multi-LED, lo que provoca la emisión de una luz fluorescente. Mejora tanto las lesiones activas como las cicatrices. Si quieres saber más, no te pierdas este post.

2. TERAPIA FOTODINÁMICA

   • La terapia fotodinámica (TFD), es un tratamiento muy utilizado en dermatología en el campo de la oncología cutánea, aunque cada vez se utiliza más para otras enfermedades. Consiste en la aplicación de un fotosensibilizante que se acumula en las zonas de la piel alteradas y tras la aplicación de una fuente de luz, consigue destruir las células dañadas. En el caso del acné este proceso se produce a nivel del folículo pilosebáceo y consigue disminuir la producción de sebo, la cantidad de P. Acnes y la obstrucción folicular. Como efectos adversos puede aparecer, eritema, descamación y costras los días posteriores al tratamiento.

3. LUZ AZUL Y LUZ ROJA

   • La luz visible, en concreto la luz roja y la luz azul, ha demostrado su eficacia en el tratamiento del acné. Ambas tienen un efecto bactericida contra P. Acnes y la roja además aporta un efecto antiinflamatorio y disminuye la producción de sebo, por lo que es más útil para las lesiones inflamatorias como las pápulas [granitos rojos] y las pústulas [granos de pus].

   • Una de las alternativas para este tipo de terapia es la Máscara de Neutrógena®, de uso domiciliario.

4. LUZ PULSADA INTENSA

   • La LPI es ampliamente utilizada en Dermatología con grandes beneficios, pero su uso en el acné es controvertido. En general no se usa en monoterapia, sino asociada a otros tratamientos o como fuente de luz alternativa para la terapia fotodinámica. Su eficacia se basa en el efecto bactericida frente a P. Acnes, el efecto antiinflamatorio y el daño de la vascularización de las glándulas sebáceas disminuyendo su función y por tanto la producción de sebo, aunque el beneficio suele ser transitorio y sólo se mantiene si se realizan sesiones repetidas. Una de sus desventajas es el dolor durante el tratamiento.

5. LÁSER DE COLORANTE PULSADO

   • Este láser actúa frente al componente inflamatorio del acné, ya que su cromóforo o diana es la hemoglobina, aunque algunos trabajos refieren efecto también sobre lesiones no inflamatorias, como los comedones. También se utiliza como fuente de luz alternativa para la terapia fotodinámica. Generalmente se tolera bien y tiene pocos efectos adversos, principalmente eritema.

6. LÁSERES DE INFRARROJO MEDIO

   • La diana de estos láseres es el agua y por tanto actúan sobretodo a nivel de la glándula sebácea. Necesitan sistemas de enfriamiento para proteger la piel de posibles quemaduras. El que más beneficios otorga es el Láser Er:Glass 1550nm, con respuestas más duraderas que el resto.

7. DISPOSITIVOS FOTONEUMATICOS

   • Son aparatos de láser o luz pulsada que incorporan un sistema de aspiración que aproxima la piel a la fuente de luz. Con esta succión se consigue eliminar detritus, células muertas y desobstruir los poros, lo cual aumenta la eficacia del tratamiento realizado. Suele producir eritema y edema transitorios.

Como veis, existe un amplio abanico de posibilidades, aunque no todas son igualmente efectivas ni bien toleradas. Además, lo ideal siempre que sea posible, será un tratamiento combinado que actúe a diferentes niveles, así que consultad con vuestr@ dermatólog@ para que os asesore sobre qué estrategia es la mejor en vuestro caso.

Esperamos que toda esta información os haya parecido interesante y os resulte útil.

¡Feliz día!

Dra. Sofía de Asís

Bibliografía:

Barbaric, J. , Abbott, R. , Posadzki, P. , Car, M. , Gunn, L. , Layton, A. , Majeed, A. and Car, J. (2018). Light therapies for acne: abridged Cochrane systematic review including GRADE assessments. Br J Dermatol, 178: 61-75. doi:10.1111/bjd.15495.