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Hidroquinona: Todo lo que te interesa saber

Hoy hablamos de despigmentantes, en concreto del que para l@s dermatólog@s es EL despigmentante: la hidroquinona, el más conocido y probablemente el más eficaz.

La hidroquinona se descubrió en los años 30 y está presente en multitud de productos cosméticos desde los 60, gracias a lo cual conocemos la conocemos muy bien. Sin embargo, no es un producto que se deba utilizar sin supervisión dermatológica, así que repasemos un poco más las luces y las sombras de este principio activo.

 

¿Cómo funciona la hidroquinona?

La hidroquinona es un compuesto químicamente conocido como 1,4-dihidroxibenceno. Inhibe la producción de melanina al bloquear la acción de la enzima tirosinasa, una enzima clave en la producción del pigmento. Además de esto, tiene otros efectos sobre la formación de los melanosomas (las “cápsulas” en las que los melanocitos acumulan la melanina).

 

El efecto final de la hidroquinona es la supresión de la producción de melanina, y por tanto actúa de forma progresiva, y no como un “blanqueante” inmediato.

 

¿En qué patologías se utiliza?

-Melasma: El melasma es una patología de origen multifactorial en la que aparecen manchas marronáceas o grisáceas en zonas faciales específicas como la frente, el labio superior, las mejillas o el escote. Es la principal indicación de la hidroquinona, y está indicada como primera línea de tratamiento en combinación con retinoides.

-Hiperpigmentación postinflamatoria (HP):  Este proceso es más frecuente en fototipos altos (>III) y consiste en la aparición de manchas marronáceas en zonas previamente inflamadas por cualquier motivo (traumatismos, heridas, quemaduras, tratamientos estéticos agresivos…). Por ello, en personas con tendencia a la HP, el uso de hidroquinona es una buena opción para prevenir el desarrollo de la pigmentación (como por ejemplo tras el uso de láseres ablativos)

-Melanosis de Riehl: Es una forma de dermatitis de contacto (reacción alérgica tras el uso de ciertos productos tópicos) en la que aparecen manchas marronáceas en las zonas de contacto con el producto. Generalmente causada por el uso de fragancias, fármacos u otros ingredientes de los cosméticos y más habitual en personas de fototipos altos.

 

¿Qué efectos secundarios puede tener? 

El principal efecto secundario del uso continuo de la hidroquinona es la aparición de ocronosis secundaria. En esta patología se produce una pigmentación azulada sobre todo en las mejillas, sienes, frente e incluso escote o espalda, generalmente las zonas donde se ha aplicado la hidroquinona de forma prolongada (más de 6 meses de forma continua generalmente) y que han recibido radiación solar.

Este tipo de efecto es muy infrecuente en nuestro medio ya que la legislación vigente impide que los cosméticos de uso frecuente contengan hidroquinona, y para la utilización de fórmulas con altas concentraciones de este producto es necesaria la obtención de una prescripción médica. Por ello, la ocronosis secundaria solo ocurre de forma ocasional en países en los que el uso de hidroquinona en cosméticos no está regulado como lo está en Europa o USA.

 

Por otro lado, los estudios de carcinogenicidad en ratones demostraron un riesgo aumentado a un tipo de tumores, sin embargo, muchos estudios posteriores en animales y humanos han descartado ese riesgo, por lo que actualmente no se considera carcinógeno.

 

Es decir, el principal efecto secundario de la hidroquinona es dermatológico, y solo podrá aparecer cuando se utilice sin supervisión dermatológica y de forma prolongada.

 

¿Cómo se utiliza?

La hidroquinona suele utilizarse en concentraciones entre el 2% y el 4%, y puede utilizarse sola o, más frecuentemente, en combinación con otros fármacos como los retinoides o los corticoides tópicos (estos últimos generalmente incluidos en las fórmulas para evitar la irritación).

 

Por lo general, las fórmulas que contienen este ingrediente suelen utilizarse de forma diaria, preferiblemente por las noches y durante periodos no superiores a 3-4 meses de forma continua.

Y una última nota importante: las hiperpigmentaciones en la mayoría de los casos son patologías complejas y precisan un conocimiento extenso de las mismas para poder ser diagnosticadas adecuadamente, por eso recomendamos: que nadie se lance al tratamiento sin haber confirmado el diagnóstico con su dermatólog@!

 

¿Cuál es nuestro consejo final?

La eficacia de la hidroquinona en el tratamiento del melasma u otras hiperpigmentaciones está bien demostrada por lo que consideramos que se trata de un fármaco seguro y muy eficaz en estos casos. Eso sí, el diagnóstico y el seguimiento del tratamiento deberá ser monitorizado siempre por el dermatólogo para obtener los mejores resultados posibles y evitar efectos secundarios.

 

 

¡Esperamos que os haya servido!