La mesoterapia es una técnica relativamente reciente (apareció en los años 50)  que consiste en tratar la piel con microinyecciones de diferentes productos con el objetivo de mejorar el aspecto de una zona concreta.

Desde hace años se considera como una técnica eficaz en el campo de la estética y se emplea fundamentalmente para el rejuvenecimiento facial, acné, alopecia o celulitis.

¿Cómo se hace?

Es una técnica sencilla y mínimamente invasiva. Consiste en infiltrar mediante múltiples punciones con agujas de  muy pequeño calibre el principio activo deseado.

Se suelen utilizar jeringas con agujas especiales que depositan el producto justo en la porción de la piel deseada (dermis o grasa subcutánea).

El tratamiento es mínimamente doloroso, por eso se usan solo cremas anestésicas, aunque una gran cantidad de pacientes no requieren anestesia previa,  por lo que resulta una técnica cómoda y rápida.

No hay que confundir esta técnica con el microneedeling o terapia de inducción de colágeno, que se realiza con dispositivos dotados de multitud de microagujas (dermaroller, dermapen, skinpen…) que no inyectan productos, sino que producen un daño controlado en la piel para así favorecer luego su regeneración.

¿Para qué sirve?

o   Mesoterapia facial: está indicada en el tratamiento de cicatrices de acné y como técnica de rejuvenecimiento para pieles apagadas, con presencia de manchas o ante la pérdida de los contornos normales de la cara.

Su indicación no es la eliminación de surcos dinámicos (para lo que se utiliza el Botox) ni arrugas profundas o pérdida de volumen (donde están indicados los rellenos con ácido hialurónico, hidroxiapatita, grasa u otras variantes) sino para defectos más superficiales.

o   Mesoterapia corporal: la celulitis es una de las indicaciones en la que más se utiliza esta técnica. La escasez de tratamientos para esta condición y la mejoría visible que se suele observar tras la mesoterapia ha hecho que sea uno de los pilares fundamentales para tratar la zona de glúteos y piernas, sin embargo aún existen pocos estudios científicos al respecto.

o   Mesoterapia capilar: existen muchos tipos de alopecias que se benefician de combinar la mesoterapia con fármacos específicos.  

Para la alopecia androgenética o calvicie común, se utiliza con frecuencia la mesoterapia con plasma rico en plaquetas, y más recientemente se está utilizando con algunos fármacos como el dutasteride.

También en la alopecia areata un tratamiento muy habitual es la infiltración de corticoides en las placas de alopecia.

¿Qué se infiltra?

El ingrediente más utilizado para la mesoterapia facial de rejuvenecimiento es el ácido hialurónico, que en este caso no es igual que el empleado para los rellenos sino que sirve para mantener la correcta hidratación de la piel.

Otro grupo de compuestos muy utilizados son las vitaminas, por sus efectos antioxidantes y reductores de la pigmentación. Casi siempre se emplean combinaciones o cócteles de vitaminas, sobre todo con vitamina C, B1, B2 o B6. Además las fórmulas suelen contener también extractos botánicos, colágeno o aminoácidos.  

En la mesoterapia corporal se utilizan materiales destinados a la lipolisis, como el ácido desoxicólico  empleado en la eliminación de la grasa submentoniana, o cócteles de varios  principios activos como la pentoxifilina, hialuronidasa, carnitina, cafeína o cumarina en el tratamiento de la celulitis.

¿Qué desventajas tiene?

Además del mencionado dolor (bastante soportable), una rojez leve y transitoria o la aparición de pequeños hematomas,  la principal complicación de esta técnica es el riesgo de infección. Sin embargo, si se realiza en consultas especializadas y a mano de profesionales suele ser muy poco frecuente  y no más que con cualquier otra técnica en la que se produzcan pequeñas heridas cutáneas 

Sin embargo, la mesoterapia asocia otro problema más y es, por decirlo de alguna forma, su popularidad.

Si estáis familiarizados con el mundo de la medicina sabréis que hay ciertas frases de las que siempre se debe desconfiar y son “tratamiento definitivo” o “soluciones milagro”, frases que suelen verse asociadas a esta técnica.

El hecho de que sea un tratamiento sencillo y efectivo ha popularizado esta técnica haciendo que muchas veces sea realizada en consultas carentes de las licencias adecuadas y por trabajadores sin formación específica y que no cumplen las medidas de seguridad adecuadas, y esto favorece la aparición de complicaciones que pueden llegar a ser graves.

En definitiva, es una técnica sencilla, rápida y asociada a escasos efectos secundarios por lo que si os preocupa alguno de los problemas para los que se utiliza esta técnica os animamos a probarla; eso sí, siempre en manos de dermatólog@s expertos!

À bientôt

Dra. Inés Escandell