Doctora, ¿debería comprarme un cepillo eléctrico facial?
La limpieza facial es un paso fundamental de cualquier rutina. Y no, no es solo una manera de desmaquillar, también ayuda a eliminar la suciedad, el exceso de sebo y de partículas contaminantes con las que estamos en contacto a lo largo del día.
Sin embargo, es fundamental mantener una hidratación adecuada y niveles de pH óptimos, por lo que la limpieza tiene que tener un equilibrio entre la retirada del exceso de sebo y el mantenimiento de una barrera intacta.
Desde hace varios años vemos como han aparecido en el mercado múltiples opciones, cada vez más variadas y coloridas, de aparatos electrónicos en forma más o menos similar a un cepillo, y que prometen dejar una piel profundamente limpia y equilibrada, pero: ¿es esto verdad?
¿Cómo funciona un cepillo electrónico?
¿Es bueno el contacto con un cepillo en movimiento para la piel?
Todo apunta a que sí, y esto se ha investigado con métodos de mecanobiología (estudian cómo cambia un tejido al someterlo a determinadas fuerzas).
Al aplicar presión, fricción o movimientos giratorios sobre la piel se activan algunos mecanismos de reparación que disminuyen la flacidez y mejoran el efecto antiedad de algunos cosméticos.
Eso sí, la frecuencia de estos movimientos no puede ser cualquiera (que nadie lo intente en casa con movimientos aleatorios de brazo y un cepillo antipelusas porque la cosa no terminará bien)
¿Son seguros estos cepillos aunque tenga la piel sensible?
En general sí, a excepción de ciertas personas con patología cutánea importante (rosácea severa o dermatitis), la mayoría de las pieles toleran bien este tipo de limpieza y los estudios no han demostrado que produzca irritación.
Ahora bien, la frecuencia de uso no debe ser la misma en pieles más intolerantes que en las más resistentes. Hay que aplicar el sentido común en este punto: las zonas más sensibles (contorno de ojos o perioral) y las pieles irritadas lo tolerarán peor al principio, por lo que hay que comenzar con paciencia y limpieza de menor duración, y nunca una limpieza que produzca molestias.
¿Quién puede obtener más beneficio de los cepillos electrónicos?
Sobre todo las personas con acné, dermatitis seborréica y rosácea. Pero además de este tipo de patología inflamatoria, el uso continuo de cepillos también puede disminuir o atenuar algunas manchas que están relacionadas con la polución ambiental, y mejor aun si se combina con los principios activos adecuados como vitamina C o alfahidroxiácidos.
¿Qué debo evitar cuando uso este tipo de aparatos?
Hay que ser conscientes de que estos cepillos están diseñados para ser combinados con limpiadores suaves, pero que no lleven en su composición partículas exfoliantes, ya que la combinación de estas partículas con el movimiento de las fibras sí podría producir erosiones que tengan efectos negativos (irritación).
Además es fundamental mantener una higiene adecuada para evitar el crecimiento de microorganismos: limpiar el cepillo semanalmente con agua jabonosa y sustituir el cabezal cada 3 meses.
¿Y qué cepillo me compro?
A día de hoy la gama es muy extensa, y en la mayoría de ocasiones la elección va a depender más de motivos económicos que de cualquier otro criterio.
La mayoría de revisiones y artículos científicos publicados han empleado cepillos de la marca Clarisonic, donde se puede encontrar una ámplia gama de dispositivos y cabezales dependiendo del tipo de piel y nuestro objetivo. Clinique ofrece una versión de calidad con varios cabezales, y existen también otros formatos más innovadores como el ofrecido por Foreo que han demostrado buenos resultados.
¡Buen día!
Dra. Inés Escandell