Es verano y hace calor. A esto debemos sumarle el que algunos (suertud@s) se van de vacaciones o cambian su rutina habitual. Aquí empiezan las dudas: ¿esta crema estará en buenas condiciones? ¿puedo usar un producto que abrí el año pasado? ¿debería guardar en la nevera mis cosméticos?

Pues para solucionar estas dudas hemos preguntado a una experta en el tema que much@s ya conoceréis, la farmacéutica y directora de su propia marca de cosmética, Gema Herrerías.

¡Esperamos que os interese!

Dermothèque-¿Por qué caducan los cosméticos y cómo sabemos el tiempo que tenemos para utilizarlos?

-Gema Herrerías: Los productos cosméticos son mezclas de ingredientes que se combinan de múltiples formas, que incluyen reacciones químicas y disposiciones moleculares controladas y otras que no se conocen. Los productos pueden ser soluciones, suspensiones, emulsiones, polvos, aerosoles, geles…,etc. 

La complejidad y el número de ingredientes, además de sus diferentes orígenes (desde reactivos químicos hasta extractos vegetales) hacen que la estabilidad de un producto cosmético sea una tarea difícil. En base a esta idea, es lógico interpretar que un producto cosmético pueda perder su eficacia y sus propiedades a lo largo del tiempo y del uso. 

No hay que olvidar que la determinación de la fecha de duración mínima es un requisito legal esencial a cumplimentar previamente a la comercialización de un producto cosmético almacenado en condiciones adecuadas el cual seguirá cumpliendo su función inicial. 

La naturaleza del producto cosmético es lo que va a determinar su caducidad. Para determinar la caducidad de un cosmético, se realizan dos tipos de estudios de estabilidad:

·      Estudios de estabilidad a corto plazo para una estimación de vida útil.

·      Estudios de estabilidad a largo plazo o shelf life (a tiempo real).

Los estudios de estabilidad a corto plazo consisten en la valoración de un cosmético en condiciones de estrés térmico durante 3 meses, lo que nos permite una estimación de vida útil del cosmético. El cosmético se somete a temperaturas extremas (5 grados y 45 grados) para acelerar la aparición de posibles señales de inestabilidad, en estos tres meses se realizan ensayos físico-químicos (medidas de pH, viscosidad y pérdida de peso, entre otros) junto con ensayos microbiológicos para ver la posible aparición de patógenos.

La caducidad del cosmético va a depender del resultado de los ensayos.  Con los resultados obtenidos se puede hacer una extrapolación de la duración mínima o vida útil del cosmético, no obstante, esta extrapolación no sustituye al estudio “shelf life” a tiempo real.

De modo que si no ha habido cambio ninguno, se le determinará al cosmético una caducidad de 30 meses y según el Reglamento 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de noviembre de 2009, cuando el cosmético supera los 30 meses de caducidad, se considera que no tiene caducidad por lo que el fabricante tiene la opción de indicar el PAO (periodo de vida útil del cosmético desde que se abre) en lugar de una fecha de caducidad. 

El PAO en un cosmético va a depender de una serie de parámetros como son: el conservante, la zona de aplicación, el tipo de envase, la población objetivo y la frecuencia de uso.

Si la caducidad es inferior a 30 meses, el fabricante debe indicar en su envase la caducidad y en este caso no llevará PAO.

D- ¿Hay que respetar la fecha de caducidad de forma estricta o podemos pasarnos un tiempo? 

GH- Es importante respetar la fecha de caducidad de los cosméticos. Por eso nos exigen llevar a cabo las pruebas de estabilidad, para asegurar que no haya problemas inducidos por el tipo de envase, por ejemplo. Cuando el fabricante indica una fecha de caducidad en su envase, es porque se ha comprobado que superada esa fecha, ha habido variaciones en las características físico-químicas o microbiológicas que pueden afectar a la seguridad del usuario. 

D- ¿Qué cosméticos caducan antes y cuáles aguantan más?

GH- Los cosméticos con alto contenido en agua son los que caducan antes. Aunque hay que aclarar que hoy en día, existen mezclas innovadoras de sistemas conservantes naturales que presentan un amplio espectro y han demostrado ser efectivas a bajas concentraciones.

También es importante tener en cuenta el envase utilizado, los sistemas monodosis y los airless, conservan mejor los cosméticos ya que el cosmético no tiene contacto con el exterior.

D- ¿Hay alguna pista para saber que un cosmético está en mal estado?

 GH- Cambios en las características físico-químicas del cosmético como variación en el color, olor o textura, son indicativos de que el cosmético está en mal estado.

D- ¿Cómo se debe conservar un cosmético?

 GH- La conservación del cosmético va a depender de su naturaleza, por eso es importante siempre seguir las indicaciones del fabricante. Como norma general, a temperatura ambiente, protegido de la luz y fuera del alcance de los niños.

D- ¿Es adecuado conservar en nevera algún cosmético o el baño es un buen sitio?

 GH- Ni la nevera ni el baño son adecuados para la conservación de los cosméticos. Los cosméticos están diseñados para conservarse a temperatura ambiente (salvo indicación específica del fabricante) y en condiciones de humedad adecuada, aunque es cierto que casi todos guardamos nuestros cosméticos en el baño por comodidad. 

Aquí hay que volver a mencionar la importancia del envase. Si es cristal topacio, se protegerá mejor de la luz y si es airless se protegerá mejor de la humedad y de la contaminación.

D- ¿Se deben proteger de la luz?

 GH- Depende de la naturaleza del cosmético, por ejemplo, los aceites vegetales, mejor conservar en frascos de cristal topacio o proteger con una caja ya que la luz puede afectar a su composición.

 Otro ejemplo, son las formulaciones que contienen vitaminas, pueden sufrir una pérdida de poder antioxidante si las condiciones de almacenamiento no son las adecuadas.

¡Buen día!

Dra. Inés Escandell