Rutina para pieles con rosácea en colaboración con Olyan
¡Hola a tod@s! Hoy tenemos un post especial, en colaboración con los laboratorios Olyan, ya que os vamos a proponer una rutina para el cuidado de pieles con rosácea con la gama de productos de este laboratorio.
Como sabéis, la rosácea es una enfermedad crónica de la piel que cursa a brotes y puede afectar enormemente a la calidad de vida de los que la sufren. En este post, la Dra. Sofía de Asís os cuenta con detalle por qué aparece la rosácea, qué la empeora y qué opciones de tratamiento existen hoy en día.
Inicialmente, los pacientes presentan episodios de rojez y granitos ante determinados estímulos, acompañados de síntomas como quemazón o escozor. Con el tiempo, el eritema puede volverse permanente, aunque sigue teniendo un curso fluctuante y va variando de intensidad, los granitos y pústulas se hacen más evidentes e incluso aparecen pequeños capilares dilatados (telangiectasias).
Además, la reactividad cutánea es algo que caracteriza a estas pieles, por ello tener una rutina cosmética adecuada es fundamental para el control de la enfermedad, así como para minimizar y espaciar los brotes, que a veces son inevitables. Nosotras, como dermatólogas, recomendamos siempre un enfoque integral a largo plazo, ya que el tratamiento de mantenimiento es muy importante.
Y ahora sí, vamos a por esa rutina:
LIMPIEZA: Es un paso crucial en cualquier rutina cosmética y para cualquier tipo de piel, sólo hay que elegir el producto adecuado. En este caso lo ideal es evitar lociones alcohólicas y utilizar limpiadores con surfactantes suaves, a ser posible con acción antiirritante, antioxidante y antibacteriana como por ejemplo Acnaid Cleanser, cuyo ingrediente principal es el té blanco o Acnaid Jabón Líquido, cuyos ingredientes activos son la Piroctona Olamina, el extracto de agua de nenúfar y la glicerina. En este tipo de piel con tendencia grasa, se recomienda realizar la limpieza 1 ó 2 veces al día, con agua templada y sin frotar enérgicamente la piel (ni durante la limpieza ni al secarla).
HIDRATACIÓN: Igual que para elegir un producto de limpieza, a la hora de elegir una crema hidratante debemos tener en cuenta nuestro tipo de piel. En este caso, la composición del producto debe ir destinada a controlar el eritema, el prurito o la irritación, con ingredientes como la centella asiática, la alantoína, la dimeticona, el ácido hialurónico, o el D-pantenol, todos ellos presentes en Rosaid Crema, un producto sanitario novedoso destinado al uso diario en pieles con rosácea. Además, es importante evitar o minimizar el uso de productos que lleven perfume, ya que puede irritar la piel y desencadenar un brote.
TRATAMIENTO:
Una de las opciones de tratamiento tópico disponibles para la rosácea es el ácido azeláico (tenéis toda la información sobre él en este post). Se trata de una molécula muy útil en las pieles con rosácea o acné, ya que tiene propiedades antibacterianas, queratolíticas, antiinflamatorias, despigmentantes y antiseborreicas, por lo que consigue actuar de forma global sobre varias de las alteraciones de este tipo de pieles. Además, como ventajas destacamos que se tolera muy bien, incluso por pieles que no están acostumbradas a otros ácidos, y que puede utilizarse tanto durante el embarazo como en la lactancia, etapas en las que otros tratamientos están contraindicados. Olyan dispone de Acmed crema (ácido azeláico al 20%), que debe aplicarse 1 o 2 veces al día sobre la piel limpia.
Otras opciones terapéuticas que puede pautar tu dermatólog@ para la rosácea incluyen distintos tratamientos tópicos y orales (como retinoides, antibióticos o ivermectina) y también terapias láser, luz pulsada intensa o terapia biofotónica. Si queréis conocer los mejores tratamientos para la rosácea, os recomendamos el resumen de la Dra. Sara Gómez en este post.
FOTOPROTECCIÓN: Uno de los detonantes más frecuentes de los brotes de rosácea es la radiación ultravioleta, por ello en estas pieles se recomienda minimizar la exposición solar. Además, es necesario el uso de un fotoprotector adecuado durante todo el año, siendo en estos casos recomendable elegir filtros físicos. Nosotras solemos aconsejar el uso de sombreros y gafas de sol, ya que son grandes aliados como complemento a esta fotoprotección tópica.
COMPLEMENTOS: En ciertas situaciones puede ser interesante la suplementación oral como complemento a una dieta sana y equilibrada. Una alternativa es Vitamono EF cápsulas, que gracias a su contenido rico en vitamina E, taurina y ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 tiene una potente acción antioxidante que protege frente al estrés oxidativo producido por la radiación ultravioleta y la contaminación, por lo que ayuda a mantener una barrera cutánea en buen estado, algo importante en pieles con rosácea, aunque también es útil en otros procesos que cursan con inflamación de la piel, como la dermatitis atópica, la psoriasis o ciertas patologías de la mucosa oral y genital.
A continuación os detallamos paso a paso como se pueden aplicar los productos de los que os hemos hablado:
En caso de brote leve de enfermedad:
Mañana:
1. Realizar la limpieza con Acnaid jabón líquido.
2. Sobre la piel limpia y seca aplicar Rosaid crema. Inicialmente para control del brote podemos aplicar en su lugar Acmed crema.
3. Pasados unos minutos aplicar el fotoprotector habitual.
Noche:
1. Limpieza con Acnaid jabón líquido (si hace falta doble limpieza o desmaquillar, utilizar previamente Acnaid Cleanser con un disco desmaquillante reutilizable).
2. Aplicar Acmed crema sobre la piel limpia y seca. Puede aplicarse en toda la cara (en este caso ayuda a frenar el brote en zonas que aún no tienen lesiones, así como tratar otras alteraciones como pigmentación postinflamatoria), o sólo sobre las zonas afectadas.
Como mantenimiento:
Mañana:
1. Realizar la limpieza con Acnaid jabón líquido.
2. Sobre la piel limpia y seca aplicar Rosaid crema.
3. Pasados unos minutos aplicar el fotoprotector habitual.
Noche:
1. Limpieza con Acnaid jabón líquido (si hace falta doble limpieza o desmaquillar, utilizar previamente Acnaid Cleanser con un disco desmaquillante reutilizable).
2. Sobre la piel limpia y seca aplicar Rosaid crema. En pacientes que no están en brote, podemos introducir otros tratamientos para mejorar el aspecto de la piel, como hidroxiácidos o retinoides (para saber cuál es el más adecuado, consulta con tu dermatólog@).
Por último (aunque quizá sea lo más importante), recordaros que a la hora de tener éxito y lograr una piel sana y saludable, es imprescindible un enfoque integral que combine la cosmética, el tratamiento médico y otros procedimientos como dispositivos láser y otras fuentes de luz, por ello nuestra recomendación siempre es que consultéis con vuestr@ dermatólog@ de referencia, quien os asesorará y acompañará a lo largo de todo el proceso.
¡Esperamos que os guste esta rutina!
Y gracias al laboratorio Olyan por contar con nosotras como dermatólogas y valorar nuestro punto de vista profesional.
Feliz día,
Dra. Sofía de Asís.