La creciente popularidad de los autobronceadores se ha visto favorecida por nuestra mayor concienciación sobre los daños de la radiación solar. Cada vez sois más los que nos preguntáis por su seguridad y su funcionamiento. 

Antes de nada, queremos recordaros que los autobronceadores aportan un falso bronceado gracias a la dihidroxiacetona, un producto que reacciona con los aminoácidos de la capa córnea de la piel y que aporta la coloración marronácea característica. Lo encontramos en una concentración del 3 al 10%, según la intensidad que se quiera aportar. Sus efectos aparecen en 2 o 3 horas, pueden durar hasta una semana y son resistentes a las cremas hidratantes, el agua y el jabón. 

Hasta hace unos años, el uso del autobronceador no era especialmente agradable. Muchos de estos productos tenían un olor intenso y texturas de difícil aplicación, por lo que el acabado no siempre era uniforme. Por suerte, hemos mejorado mucho en cuanto a la cosmeticidad de estos cosméticos. 

A continuación, os aclaramos algunos puntos que siguen generando dudas.

1.     Los autobronceadores no protegen del sol

Es cierto que tienen factor de protección solar (FPS), pero éste no supera el FPS 2 o 3, por lo que debemos aplicar un fotoprotector si nos exponemos al sol. El “falso moreno” aporta una falsa sensación de protección que no debe confundirnos. Además, mayores concentraciones de DHA no aportan mayor protección, por lo que un mayor falso bronceado no se correlaciona con una mayor protección. Para resolver este problema, algunos productos incluyen filtros orgánicos en su fórmula. 

2.     No solo la dihidroxiacetona es la encargada del “falso moreno”

Existen otras sustancias, como la eritrulosa, que aportan la coloración característica de los autobronceadores. Ésta se forma por oxidación del ácido ascórbico (vitamina C), tiñe más lentamente y su coloración dura más tiempo. Muchos de los autobronceadores comercializados en nuestro país la incluyen en su fórmula. 

3.     Puede aplicarse en crema, loción o aerosol

La DHA es un producto utilizado desde hace décadas y sabemos que es seguro. Sin embargo, debemos evitar su aplicación en mucosas y zonas cercanas a ellas (como labios y la zona más próxima a los ojos). Además de existir en formato crema o loción, los autobronceadores también están comercializados en forma de aerosol. En este caso, debemos evitar la inhalación del producto. 

4.     Es un producto seguro 

Los estudios realizados en humanos demuestran que la DHA es un producto seguro. Sin embargo, su principal efecto adverso, como en el caso de la muchos cosméticos, es la dermatitis de contacto irritativa en caso de realizar un uso excesivo o inapropiado, o la dermatitis alérgica de contacto en personas que estén previamente sensibilizadas a algún componente del producto. Afortunadamente, estos efectos adversos son infrecuentes.

5.     La coloración depende del porcentaje de DHA

En Europa, se recomienda no superar una concentración del 10% de DHA en los autobronceadores. Se utiliza al 5-10% en las pieles más oscuras y al 3- 5% en las pieles más claras para que el acabado sea natural. En la práctica, es mejor aplicar un producto de baja concentración todos los días durante varios días en lugar de una fórmula muy concentrada de una sola vez. Así, el color es más uniforme y dura más tiempo.

Dra Sara Gómez