¡Saludos de nuevo a tod@s!

En ocasiones las condiciones en las que se testa un fotoprotector, y por tanto sobre las que se realizan las recomendaciones posteriores, distan bastante de las condiciones reales de aplicación (baño, sudoración, movilidad, roces, etc.).

Es por eso que hay que tener en cuenta que las recomendaciones son orientativas, y ante la duda de que nos estemos quemando hay que reaplicar el fotoprotector para renovar su efecto de forma inmediata. Además, no hay que olvidarse que ese efecto no es inmediato y que comienza aproximadamente a los 15 minutos tras su aplicación.

Como normas generales…

Ø  Comprueba que tu fotoprotector no esté caducado ni en mal estado (mal olor, cambios respecto a la textura o coloración original y presencia de grumos).

o   Si no aparece una fecha de caducidad clara, no se recomienda utilizar fotoprotectores que tengan una antigüedad superior al año y siempre teniendo en cuenta que se hayan cumplido las normas básicas de conservación: lugar fresco y no expuesto directamente a la luz del sol.

o   Otra duda frecuente es cuánto dura un fotoprotector abierto en buen estado. Ésto debería reflejarse mediante el parámetro PAO (Period After Opening), que aparece en el envase como una cifra que acompaña a una “M” dentro de un icono de un envase abierto. Esa cifra (habitualmente 6, 9, 12 o 24) corresponde al número de meses máximo recomendado de uso del producto una vez abierto.

Ø  Debes utilizar un fotoprotector adecuado a tu tipo de piel y a la exposición solar a la que te vayas a someter. Además, los fotoprotectores en crema pueden combinarse para una protección solar más completa con los fotoprotectores solares orales en las pieles que sean más sensibles al sol.

Ø  Elige la presentación del producto que más se ajuste a tu tipo de piel, zona del cuerpo y actividad a realizar: crema, crema-gel, gel, spray, bruma o stick.

Ø  Aplica el fotoprotector cada 2 horas, después de mojarte o tras una sudoración excesiva, a pesar de que en el envase se especifique que es resistente al agua.

Ø   Recuerda que no sólo te expones al sol cuando vas a la playa. Aplicarse un fotoprotector cuando sales a la calle, haces deporte, o vas a la montaña es igual de importante.

Ø  No apliques fotoprotectores en niños menores de 6 meses, ya que la barrera de su piel no está formada por completo y estos productos pueden producir irritaciones o alergias cutáneas.

Ø  La cantidad recomendada es de 2mg por cm2. Aquí os dejamos una tabla para ayudaros con el cálculo ;)

No te olvides que el uso estricto de un fotoprotector solar no sólo es el mejor antiaging, sino que su característica más importante es que previene la aparición de tumores cutáneos.

Seguro que después de leer este post los fotoprotectores os duran un poco menos, pero estaréis siempre bien protegidos ;)

¡Buena a semana a tod@s!

Dra. Andrea Allende