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Llega el verano, ¿cómo protejo mi piel?

¡Hola a todos!

Llega el verano, y llega el calor. Llega la ropa fresca, las terracitas y para quien tiene suerte las ansiadas vacaciones. Trabajes o descanses, vayas a la playa o a la montaña, no importa qué hagas ni dónde; la realidad es que en verano nuestra piel se expone al sol de una forma que no lo hace el resto del año.

Hoy explicaremos cómo actúa el sol en nuestra y piel y algunos consejos para estar siempre protegidos.

¿Cómo actúan los rayos del sol sobre nuestra piel?

Hay dos tipos de radiación ultravioleta que penetran en nuestra piel, los rayos ultravioleta B (UV-B) y los rayos ultravioleta A (UV-A).

  • Los rayos UV-B suponen sólo un 5% de la radiación ultravioleta que llega a la tierra. Dañan las capas superiores de la piel y son los principales responsables de las quemaduras solares y el bronceado.
  • Los rayos UV-A constituyen el 95% de la radiación ultravioleta que llega a nuestra piel. Pueden atravesar las nubes, los cristales y llegan hasta las capas más profundas produciendo envejecimiento de la piel, intolerancias solares, manchas como el melasma y alteraciones en el ADN celular que pueden producir cáncer cutáneo.

Ø  Existen varias apps y páginas webs que ofrecen una previsión diaria gratuita relativa a la radiación UV para varias localizaciones en todo el mundo. 

o   http://www.aemet.es/es/eltiempo/prediccion/radiacionuv

o   http://sunburnmap.com/es/

¿Aunque no vaya a la playa tengo que proteger mi piel del sol?

Es cierto que algunas superficies como la arena reflejan en mayor medida los rayos del sol hacia nuestra piel, pero esto también ocurre en la nieve (la gran olvidada cuando hablamos de quemaduras solares) y es por esto, que aunque estemos a la sombra, los rayos del sol siguen llegando a nuestra piel.

Además, independientemente de este fenómeno de reflexión, nuestro país se encuentra en una latitud donde los rayos del sol alcanzan intensidades peligrosas durante todo el año, especialmente en verano y en las horas centrales del día.

Por lo tanto, aunque no vayas a la playa, si vas a salir de casa tienes que protegerte del sol, haciendo especial hincapié en las zonas que no estén protegidas por la ropa, lo que nos lleva a la siguiente pregunta…

¿Es la ropa un método eficaz para protegernos del sol?

La respuesta en líneas generales es sí. La ropa y los sombreros o gorras ejercen una barrera física para los rayos del sol, y aunque depende del color, el tejido y el grosor de la prenda, se consideran la mejor protección frente a la luz solar intensa.

  • Color: los colores oscuros suelen ofrecen una mejor protección.
  • Tejido: existen prendas con protección UV certificada (se denomina UPF), y en general la mejor protección la ofrecen las prendas secas, gruesas y tupidas.

Y, ¿qué pasa con los días nublados?

Ya hemos comentado que la radiación UV-A tiene la capacidad de atravesar las nubes. Además, es indolora y no produce sensación de calor (esa sensación es producida por los rayos infrarrojos), por lo tanto, aunque esté nublado o haya brisa, si no estamos protegidos nuestra piel puede estar sufriendo un daño irreversible sin que ni siquiera nos demos cuenta.

A mí no me da el sol, yo me desplazo en coche…

¡Recordad! Los rayos UV-A atraviesan los cristales, así que en el coche no sólo ponte el cinturón y protege tu vida, sino fotoprotector solar y protege tu piel.

Me he comprado unas gafas de sol, ¿cómo sé si mis ojos están protegidos?

El melanoma también puede aparecer a nivel ocular, por eso es igual de importante que protejamos nuestros ojos del sol. Algunos estudios recomiendan los cristales oscuros frente a los claros, pero lo cierto es que lo que les confiere protección UV es un líquido que se aplica en la superficie del cristal, así que lo más seguro es que busquéis el certificado de protección garantizada frente a rayos UV.

¿Debo tener especial precaución si tomo alguna medicación o me aplico algún cosmético?

Sí, debes consultar a tu médico si la medicación que tomas es fotosensible y por tanto aumenta la sensibilidad al sol. También es recomendable no aplicar perfumes directamente sobre la piel ya que pueden provocar reacciones y/o manchas difíciles de eliminar. Respecto a los cosméticos la duda más frecuente es con las cremas de vitamina C, aquí os lo resolvemos.

 

A modo de resumen, tenéis aquí los CONSEJOS DE FOTOPROTECCIÓN más importantes:

o   Evitar la exposición solar en las horas centrales del día, entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde.

o   Buscar la sombra e intentar llevar ropa de manga larga, tejidos tupidos y colores oscuros.

o   Además, debes proteger también tu cuero cabelludo y tus ojos mediante el uso de gorra o sombrero y gafas de sol.

o   En la playa o piscina es recomendable el uso de sombrilla para evitar la exposición solar directa.

o   Debes evitar el uso de cabinas o camas de rayos ultravioleta. No sólo no te preparan para el bronceado, sino que está demostrado que su uso aumenta el riesgo de padecer un melanoma un 74% y la FDA (Administración Americana de Alimentos y Medicamentos) lo considera ya un agente carcinógeno, es decir, capaz de producir cáncer.

o   ¿Cómo utilizar bien el fotoprotector?

§  Comprueba que tu fotoprotector no esté caducado o en mal estado.

§  Debes utilizar un fotoprotector adecuado a tu tipo de piel y a la exposición solar a la que te vayas a someter. En cualquier caso, nunca debes utilizar un factor de fotoprotección solar inferior a 30. Utilizar un fotoprotector de forma diaria no sólo disminuirá el riesgo de tener un melanoma, sino de padecer otros tipos de cáncer cutáneo relacionados con el sol y prevenir la aparición de manchas y arrugas sobre tu piel.

§  El fotoprotector debe aplicarse cada 2 horas, después de cada baño o cuando haya una sudoración excesiva, a pesar de que en el envase se especifique que es resistente al agua.

§  La cantidad recomendada es de 2mg por cm2. Consulta aquí si lo haces correctamente. Si es así ¡enhorabuena¡, pero si no es así te animamos a que lo hagas. Sino, debes repetir la aplicación antes de las 2 horas o utilizar un factor de protección superior.

§  Recuerda que en los bebés menores de 6 meses se recomienda evitar el uso de fotoprotectores y por tanto evitar la exposición solar directa.

§  Si tienes una piel muy sensible al sol (fototipo I, II) es recomendable el uso complementario de fotoprotectores solares orales.

 

Ya no tenéis excusa para no lucir una piel sana en verano, ¡hasta el próximo post!

 

Dra Andrea Allende