Bonjour!

Hoy hablamos de otro tema estrella de los últimos años (más de 1 millón de resultados en Google lo dicen todo..).

¿Para qué sirve el plasma rico en plaquetas?

Antes de explicar las distintas aplicaciones de este tratamiento es importante entender qué es, allá vamos:

El plasma rico en plaquetas, o PRP según sus siglas, es un hemoderivado (procedente de la sangre) que resulta tras centrifugar la muestra sanguínea obtenida mediante punción venosa del propio paciente. Al someter la sangre al proceso de centrifugado esta se separa en sus diferentes componentes y una de estas fracciones es el plasma que se encuentra cargado de plaquetas (normalmente más de 1 millón de plaquetas por microlitro).

Las plaquetas son unas células sanguíneas que participan en el proceso de coagulación liberando proteínas como la fibrina junto con múltiples factores de crecimiento. El efecto combinado de todos estos factores permite la creación de estructuras tridimensionales que sirven de “esqueleto” o armazón sobre el que se regeneran los tejidos, y entre ellos la piel.

Vale, genial, pero lo que interesa:

¿Qué aplicaciones tiene?

Esta técnica comenzó a utilizarse en los campos de traumatología y odontología, pero posteriormente se fue extendiendo a otras muchas especialidades medicas entre las que se encuentran la dermatología y la medicina estética.

Describamos sus aplicaciones principales:

• Alopecia androgenética

Es la forma de alopecia más frecuente y afecta a un porcentaje elevado tanto de hombres como de mujeres a lo largo de su vida (hablamos más de esto en otros post). La inyección de PRP en las zonas afectadas ha demostrado incrementar moderadamente la densidad de cabello, el diámetro de los mismos y reducir en algunos casos el número de pelos vellosos. Es un tratamiento de apoyo para este tipo de alopecia.

• Otras alopecias

El tratamiento con PRP es útil en pacientes con alopecia areata, aunque la respuesta es mucho mejor en las formas menos extensas (cuando existen pocas placas de alopecia, como ocurre con la mayoría de tratamientos). El efluvio telogénico crónico también mejora en un número considerable de pacientes tratados con esta técnica.

• Cicatrices

EL PRP ha demostrado utilidad en el tratamiento de estrías de distensión, cicatrices de acné (en combinación con otros tratamientos), quemaduras o cicatrices atróficas de cualquier origen, bien solo o combinado con otras técnicas.

• Úlceras

El tratamiento de las úlceras venosas (heridas que suelen aparecer en los miembros inferiores de pacientes con diferentes grados de insuficiencia venosa) o muchos otros tipos de úlceras de difícil cicatrización son una de las patologías en las que se obtiene un mayor beneficio empleando el PRP.

• Rejuvenecimiento facial

En los últimos años el plasma ha ganado popularidad como una de las técnicas mejor toleradas y con mayores resultados en el rejuvenecimiento facial. Como hemos explicado previamente, los factores de crecimiento presentes en el plasma mejoran la elasticidad de la piel, la textura y disminuyen la profundidad de las arrugas. Se puede emplear solo o combinado con otros métodos como el láser, la inyección de ácido hialurónico o diferentes tipos de mesoterapia, habiendo demostrado mejorar y prolongar los resultados de todas ellas.

¿Y cuál es el balance entre ventajas e inconvenientes de esta técnica?

Ventajas

• Biológico
• Inocuo para el paciente
• Sin riesgo de rechazo o infección (es un producto autólogo)
• Ilimitado (el paciente es la propia fuente)
• No requiere preparación previa de la piel
• No requiere mantenimiento posterior
• Recuperación rápida
• Coste (puede ser una ventaja y una desventaja ya que solo requiere los tubos para centrifugar y el instrumental para las punciones pero el coste final dependerá del personal implicado y eso puede ser muy variable)

Desventajas

• Molestias (durante las punciones, tanto de extracción como de aplicación)
• Tiempo (hay que sacar sangre, procesarla y luego aplicar el producto)
• Edema transitorio en los puntos de inyección (desaparece en pocas horas)

Dado que muchas patologías tienen tratamientos eficaces con ciertos fármacos u otras técnicas más agresivas, hay que considerar siempre el PRP como una ayuda extra para todos estos tratamientos.

En resúmen, se trata de una técnica sencilla y apta para múltiples indicaciones y prácticamente cualquiera. Con una mínima preparación (eso sí, nadie debería hacerle ascos a una capa de crema anestésica antes de inyectar el plasma) podéis conseguir una mejoría importante y sin arriesgaros a sufrir los efectos adversos de otras técnicas.

¡Buen día!

Dra. Inés Escandell