MÁS QUE DERMA: ¿Son útiles los probióticos en las infecciones vaginales?
¡Hola Dermothequer@s!
Hoy estrenamos una nueva sección: Más que Derma.
Para el post de hoy hemos contado con la ayuda de la Dra. Coral Moreno, Ginecóloga (y amiga), que ha tenido la amabilidad de escribir para solucionar todas nuestras dudas sobre un tema que cada vez está más de moda: los probióticos, y que, aplicado a algo que como a continuación ella misma nos cuenta, por desgracia nos afectará a lo largo de nuestra vida a muchas de nosotras; las vulvovaginitis.
D-Háblanos un poco sobre las vulvovaginitis
CM-Durante nuestra vida, casi todas tendremos un episodio de vulvovaginitis, concretamente el 75% de las mujeres experimentarán un episodio sintomático a lo largo de su vida. La vulvovaginitis es la inflamación de la mucosa vaginal y de la piel vulvar. En Europa es más frecuente la producida por el hongo Candida albicans, seguida por la vaginosis bacteriana (causada por bacterias).
El hábitat vaginal está formado por muchos microorganismos; lactobacilos, entre los que destacan los de Döderlein, pero también Candida albicans, Gardnerella vaginalis y otros, que en un momento determinado pueden pasar de ser ser simples habitantes a provocar una infección o vulvovaginitis.
D-¿Cúando se producen las infecciones?
CM-Cuando disminuye el número de lactobacilos de la flora vaginal y comienzan a proliferar otros microorganismos llegando a producir inflamación (Cándida, Gardnerella…).
D-¿Y por qué disminuyen los lactobacilos?
CM-Generalmente ésto se produce por un cambio en el pH de la zona, que puede ser secundario a varios motivos:
Tras la menstruación (por el efecto barrido de la propia menstruación)
Tras la toma de antibióticos
En pacientes menopáusicas o pacientes en tratamiento con anticonceptivos (por el descenso en la cantidad de estrógenos)
En pacientes diabéticas mal controladas
Por este motivo en los últimos años han surgido los probióticos. Se trata de productos farmacéuticos que contiene microorganismos vivos que tratan de reestablecer el equilibrio de nuestra flora vaginal y surgen como una nueva opción de tratamiento para las molestas vulvovaginitis.
D-Pero ¿cómo podemos saber si estamos sufriendo una vulvovaginitis?
CM-Los cinco síntomas que deberían hacernos acudir a un@ Ginecólog@ serían:
Picor vulvar
Ardor
Dolor
Aumento del flujo vaginal o cambios en el olor del mismo.
Enrojecimiento de los labios mayores
D-¿Y para ésto son útiles los probióticos?
CM-Actualmente, con la evidencia que disponemos, se sabe que la causa de las vulvovaginitis es un desequilibrio en la flora vaginal, y por ello los probióticos sí tienen un papel importante en la prevención y tratamiento de esta patología.
Estos productos van a ser útiles en dos escenarios principalmente:
Para prevenir las vulvovaginitis por hongos en pacientes con alto riesgo de presentar recurrencias (como las mujeres con diabetes con mal control, embarazadas, usuarias de anticonceptivos orales o pacientes VIH, entre otros). En este caso se recomienda su administración intravaginal durante 5-10 días y repetir el tratamiento una vez al mes durante tres meses (preferiblemente durante o después de la menstruación).
En las vaginosis bacterianas. Existen algunos datos a favor de la utilidad de los probióticos en la prevención y tratamiento de esta entidad, bien combinados con antibióticos o incluso como tratamiento único. Pueden utilizarse por vía oral o vaginal, con la misma pauta descrita anteriormente o individualizándola según las características de cada paciente.
D- ¿Tienes algunas marcas favoritas?
CM- Sí, suelo aconsejar Sedibiotics comprimidos vaginales o bien Lactoflora o Donnaplus flora íntima por vía oral.
D- Una última pregunta, ¿los probióticos pueden ser utilizados libremente?
CM- Idealmente no, su empleo debe ser siempre indicado y supervisado por Ginecólog@s. Si las vulvovaginitis no se diagnostican correctamente podríamos estar enmascarando otras infecciones más graves como las infecciones de transmisión sexual o una enfermedad inflamatoria pélvica, con lo que se produciría un retraso en el diagnóstico y tratamiento de estas entidades tan importantes.
Por este motivo es fundamental que no dudéis en consultar con un experto si sufrís alguno de los síntomas mencionados previamente.
¡Gracias Dra. Moreno por esta interesante entrevista!
Esperamos que este post, diferente pero interesantísimo, os haya resultado útil y tengáis un poquito más de información de un tema que a las mujeres nos toca muy de cerca.
¡Buen día a todos!