Psoriasis: todo lo que necesitas saber sobre su tratamiento.
¡Hola a todos!
Como os adelantamos en el post de psoriasis, hoy vamos a comentar todos los tratamientos que hay disponibles en la actualidad para esta enfermedad. Quizá no sea un post a priori muy atrayente, pero ¿conocéis a alguien con psoriasis? ¿alguno tenéis? Seguramente la respuesta sea sí. Entonces, ¿no creéis que es útil saber si existe alguna alternativa más para su tratamiento a lo que ya conocéis? Pues, ¡ahí va!
¿Qué opciones de tratamiento existen para la psoriasis?
Existen diferentes escalones terapéuticos para la psoriasis. Por ello, a la hora de plantear el tratamiento de un paciente, lo primero es establecer la gravedad y extensión de la psoriasis, el impacto en la calidad de vida y otros factores como la edad, respuesta a tratamientos previos y asociación con otras enfermedades. Lo que está claro, es que en los últimos años han aparecido nuevas alternativas capaces de blanquear la piel de pacientes con psoriasis y mejorar MUCHÍSIMO su calidad de vida.
Tratamientos tópicos, es decir, las cremas y los productos que se aplican directamente sobre la piel.
Emolientes: se recomiendan a TODOS los pacientes con psoriasis. Existen cremas hidratantes específicas para psoriasis que contienen queratolíticos como la urea, el ácido láctico o el ácido salicílico. Algunos ejemplos son Psorisdin loción corporal o Psorisdin crema. Cuando la psoriasis afecta al cuero cabelludo existen alternativas en forma de champús, y también podemos encontrar geles de baño específicos.
Corticoides tópicos: son el pilar fundamental del tratamiento para la psoriasis. Los hay de varias potencias y cada uno tendrá indicación para cada caso concreto según la severidad de las lesiones y la zona corporal.
Derivados de la vitamina D: regulan la proliferación epidérmica y potencian el efecto de los corticoides tópicos si se combinan entre sí.
Alquitranes: actualmente se usan poco debido a su baja cosmeticidad y a la irritación cutánea que producen.
Retinoides tópicos: un ejemplo es el tazaroteno. Consigue eliminar las capas superficiales de la piel disminuyendo el grosor de la placa de psoriasis. Su principal inconveniente es la irritación que provoca.
Inhibidores de la calcineurina: como Elidel crema (pimecrólimus) y Protopic pomada (tacrólimus). Son moléculas inmunomoduladoras muy útiles para zonas de piel fina como la cara, los pliegues o los genitales.
Fototerapia: se puede utilizar la radiación UVB y UVA de forma controlada por un especialista [están totalmente contraindicadas las cabinas de bronceado por el riesgo de cáncer de piel]. Es un tratamiento eficaz y seguro, aunque no todos los centros disponen del equipamiento necesario. Además, se deben debe recibir 2 o 3 sesiones por semana durante varias semanas, por lo que se precisa de una disponibilidad amplia por parte de los pacientes.
Tratamientos clásicos: se utilizan para psoriasis moderada o para psoriasis que no responden bien a los tratamientos tópicos.
Metotrexato: es un inmunosupresor [fármaco que bloqueando las defensas hace que éstas no inflamen nuestra piel] y se utiliza desde hace años en la psoriasis. Se administra de forma semanal por vía oral o subcutánea [inyecciones]. Es un fármaco seguro y su efecto adverso más frecuente es la intolerancia gastrointestinal (náuseas y vómitos). Está contraindicado el embarazo hasta 3 meses después de finalizar el tratamiento tanto para mujeres como para hombres. Tampoco puede administrarse durante la lactancia y en hepatopatías [enfermedades del hígado] graves.
Acitretino: es un retinoide oral eficaz en el tratamiento de la psoriasis. Como principales efectos adversos están la sequedad cutánea y de las mucosas, la posible alteración de los niveles de colesterol y la teratogenia [aparición de malformaciones en el feto] si se toma durante el embarazo o los dos años previos a quedarse embarazada. Por eso está contraindicado en el embarazo y hasta 2 años después de finalizar el tratamiento.
Ciclosporina: es un inmunosupresor eficaz y seguro en el tratamiento de la psoriasis. Su mayor ventaja es que actúa muy rápido, y entre sus posibles inconvenientes está el aumento de la tensión arterial y la toxicidad en el riñón.
Biológicos: son fármacos relativamente nuevos y están destinados a bloquear dianas moleculares específicas en la producción de la psoriasis [a diferencia de los inmunosupresores arriba mencionados, que bloquearían moléculas menos específicas]. Ésto consigue un efecto más preciso y con un menor número de efectos secundarios. Se utilizan para las formas de psoriasis más graves.
Anti-TNFalfa: como Humira (adalimumab), Enbrel (etanercept) y Remicade (infliximab). Son los primeros fármacos biológicos que aparecieron para el tratamiento de la psoriasis. Su administración es subcutánea [inyectada] o por vía intravenosa [con “gotero”] en el caso de infliximab, con una periodicidad que va desde semanal a mensual.
Anti IL-12/23: como Stelara (ustekinumab). Es un fármaco eficaz y seguro que se administra vía subcutánea, las dos primeras dosis separadas 4 semanas y posteriormente cada 12 semanas, por lo que resulta muy cómodo para el paciente.
Anti-IL-17: como Cosentyx (secukinumab) y Taltz (ixekizumab). Son fármacos eficaces y bastante rápidos que se administran por vía subcutánea. Secukinumab se administra primero semanalmente y posteriormente de forma mensual, mientras que ixekizumab se administra cada 2 semanas inicialmente y posteriormente de forma mensual.
Además, hay muchos fármacos biológicos que actualmente están en fase de ensayo clínico y pendientes de su comercialización (Guselkumab, Brodalumab, Tildrakizumab, Mirikizumab, etc.), por lo que el abanico de posibilidades de tratamiento se espera que siga aumentado en los próximos años.
Biosimilares: la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) define así los medicamentos biosimilares: “Un medicamento biosimilar es un medicamento biológico que se desarrolla para que sea similar a un medicamento ya existente”, es decir, los genéricos de los fármacos biológicos.
Moléculas pequeñas: también son fármacos bastante novedosos, pero enfocados a formas de psoriasis intermedias, que no responden a tratamientos tópicos pero no alcanzan suficiente gravedad como para iniciar un tratamiento biológico.
Otezla (apremilast): es un fármaco que actúa como inhibidor selectivo de la enzima PDE4 y se administra vía oral cada 12 horas. Es un tratamiento eficaz para la psoriasis que además ha demostrado disminuir el prurito asociado a la enfermedad. Su efecto adverso más frecuente es la intolerancia digestiva, que aparece en las primeras semanas pero va mejorando con el tiempo. Está contraindicado en el embarazo y la lactancia.
Skilarence (Fumarato): es un éster del ácido fumárico. Se ha aprobado recientemente en España para su uso en psoriasis, pero lleva años utilizándose en Europa, sobretodo en Alemania. Es una alternativa eficaz en la que la dosis final es la mínima eficaz, es decir, la que controla adecuadamente la enfermedad sin causar efectos secundarios. Sus potenciales efectos adversos son la intolerancia digestiva, el flushing o rubefacción facial [episodios de enrojecimiento de la cara] y la linfopenia [descenso de los glóbulos blancos].
Como véis, hoy en día hay muchísimas alternativas para el tratamiento de la psoriasis. El uso de un fármaco u otro depende, como hemos comentado al principio, de muchos factores. No todos los fármacos demuestran la misma eficacia en todos los pacientes ni todos los pacientes toleran por igual los diferentes fármacos. Además, los fármacos utilizados en las formas más graves requieren un control médico exhaustivo y una indicación correcta. El papel del dermatólog@ es crucial para adecuar estas terapias de forma individualizada, optimizar los resultados en cada paciente y realizar un seguimiento para garantizar su seguridad.
La información veraz en la psoriasis por parte del paciente y su círculo más cercano es también importantísima, así que os enlazamos a algunas webs muy interesantes dedicadas a pacientes con psoriasis:
Eso sí, ¡si tenéis psoriasis por favor consultad con algun@ dermatólog@ que os haga un seguimiento adecuado!
¡Feliz semana!
Dra de Asís