Nutricosmética de la A a la Z
Buenos días!
Todos hemos escuchado aquello de “somos lo que comemos”; pero,
¿Podemos mejorar nuestra piel con complementos alimentarios?
Para ayudar a todos aquellos que se han planteado llevar una vida más sana e incorporar alimentos o suplementos saludables hemos preparado un glosario resumido sobre nutricosmética.
¿Qué es la nutricosmetica?
A día de hoy no existe una definición unánime, pero podríamos describir los nutricosméticos como productos alimentarios cuyo fin es prevenir, mantener y mejorar la salud mediante elementos de origen natural, especialmente beneficiosos en el caso de piel, cabello y uñas.
Pues bien, para que os familiaricéis un poco más con la lista de los ingredientes “mágicos” que tantas veces habéis oído nombrar, allá van:
Ácido ascórbico o Vitamina C: tiene una gran capacidad antioxidante que revierte los efectos nocivos provocados por la radiación, y por eso es uno de los compuestos más eficaces frente al fotoenvejecimiento. Se trata de una vitamina que obtenemos exclusivamente a partir de la dieta. La dosis diaria recomendada de esta vitamina debe ser algo mayor de 100 mg (una naranja aporta unos 50 mg), por lo que una dieta rica en fruta y verdura es óptima para conseguirlo.
Astaxantina: es un carotenoide que se encuentra en ciertas algas y produce un color rosado a los animales que las consumen (salmón, langostinos , trucha...) Tiene una potente acción antioxidante (incluso más que el b-caroteno) y ayuda a la reparación de la piel tras el daño producido por la radiación solar (fotoenvejecimiento).
B-Caroteno: es un precursor de la vitamina A con efecto antioxidante. Se encuentra fundamentalmente en verduras de hoja verde (berros, espinacas o acelgas), algunas verduras de raíz (zanahoria) o frutas naranjas y amarillas (albaricoque, pimiento).
Colágeno: el colágeno es una de las proteínas que forman nuestra piel. Recientemente se han publicado estudios en los que los suplementos orales de colágeno sí han demostrado una mejor hidratación de la piel y disminución de las arrugas en las pieles más fotoenvejecidas.
Cúrcuma: es una planta típica de La India cuyo extracto se emplea como colorante. En la piel tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes beneficiosos para prevenir el fotoenvejecimiento, pero también es beneficiosa en el acné, dermatitis atópica, psoriasis y otras patologías. Su absorción en el tubo digestivo es escasa, aunque se absorbe mejor acompañada de pimienta, así que ya sabéis.
Granada: es una gran fuente de polifenoles antioxidantes y antiinflamatorios que en la piel disminuyen la degradación del colágeno y por tanto mejoran el número de arrugas y su profundidad. Además, también parece reducir las manchas.
Licopeno: protege la piel de los efectos de la radiación y tiene beneficios a nivel cardiovascular y prostático. ¿Su fuente principal? el tomate, y en menor medida sandía, papaya o guayaba.
Luteína: se relaciona sobre todo con la salud ocular pero también tiene efectos antioxidantes en la piel. Se obtiene de verduras de hoja verde (espinacas, kale, brócoli, acelgas, maíz), algunas frutas naranjas o amarillas y la yema de huevo.
Omega 3: es un ácido graso que obtenemos a partir de la dieta (no lo podemos sintetizar) y que mejora la respuesta inmune. Tiene efectos beneficiosos en dermatitis atópica y problemas de origen alérgico, incluso una dieta rica en estos ácidos en mujeres gestantes puede disminuir este tipo de patología en sus hijos. Se encuentra sobre todo en pescados azules, en ciertas semillas (chía, linaza), nueces o soja.
Polipodium leucotomos: el extracto de esta planta es un gran conocido de los dermatólogos debido a su potente acción antioxidante y antiinflamatoria, que disminuye el daño solar y mejora la inflamación en muchas patologías cutáneas.
Resveratrol: es otro polifenol derivado de la uva. Tiene efecto antiedad a nivel cutáneo y también se han visto efectos protectores frente a infecciones víricas. Sus fuentes fundamentales son el vino y las uvas, sin embargo la absorción desde los alimentos es escasa, y en este caso las dosis óptimas se consiguen con suplementos.
Silimarina: es un flavonoide que se encuentra sobre todo en el cardo. También tiene un potente efecto protector frente al fotoenvejecimiento.
Soja: las isoflavonas tienen efectos similares a los de los estrógenos femeninos y también son antioxidantes frente a los efectos del sol. Se ha hablado mucho de su relación con el cáncer de mama y los últimos estudios demuestran de que el consumo de soja reduce este riesgo. ¿Cómo se consume? Además de la soja natural los productos de soja fermentados como el miso o el tempeh permiten una mejor absorción y un mayor efecto.
Té verde: contiene unos polifenoles demominados catequinas que son responsables de su efecto antiinflamatorio y antioxidante; por eso tiene capacidad para disminuir manchas, arrugas o inflamación.
Vitamina E: la forma activa más importante es el aTocoferol, y cuando nos exponemos al sol se produce un descenso importante de este compuesto encargado de proteger el ADN de las células. Para mantener niveles adecuados necesitamos entre 8-10 mg al día de esta vitamina y la podemos encontrar en los aceites vegetales (germen de trigo, girasol u oliva), frutos secos (avellana, almendra y cacahuetes) o verduras como los guisantes, col o maíz.
Esperamos que este resumen os ayude a elegir nutricosmético y sobre todo, a llenar el carro de la compra!
Salut!