¿Lunares “rasposos” que van y vienen? ¡No! Queratosis seborreicas
¡Hola Dermothèquer@s!
Seguro que más de una o uno os habéis sorprendido al encontrar un lunar que antes no teníais, que es rugoso al tacto, que además os pica y que ¡oh sorpresa! si rascáis un poquito se cae esa costra tan molesta dejando en su lugar una mancha marrón claro. Pues bien, no es un lunar ni ninguna lesión por la que debáis asustaros, es una queratosis seborreica.
¿Qué es una queratosis seborreica?
Es uno de los tumores benignos más frecuentes de la piel en adultos. Aparecen habitualmente a partir de los 30 años y no evolucionan nunca a cáncer de piel.
Se trata de una proliferación de células basales, que son las células que sustentan la epidermis (la capa más superficial de nuestra piel).
Generalmente es una lesión marronácea o negra, con una superficie "abultada" de aspecto verrucoso, habitualmente áspera y que en ocasiones puede desprenderse de su capa más superficial dejando una lesión plana sobre la que estos cambios pueden volver a producirse.
Las queratosis seborreicas tienen diversos tamaños y formas (redonda, ovalada o alargada) y pueden ser lesiones únicas, aunque normalmente van apareciendo más con el tiempo y la edad.
Las zonas donde más frecuentemente aparecen son el tronco, la cara y el cuero cabelludo. En mujeres es muy frecuente que aparezcan en el pliegue de debajo del pecho.
¿Por qué me salen a mí?
Las queratosis seborreicas no son contagiosas ni hereditarias, aunque en algunos personas la herencia puede influir. No está claro por qué se producen, pero sí es cierto que se han relacionado con el roce, las terapias estrogénicas en mujeres postmenopáusicas y se sabe que su aparición aumenta con la edad.
¿Producen síntomas?
Son lesiones que pueden producir picor, si bien otros síntomas sólo estarían justificados si ha habido algún traumatismo previo sobre ellas (por ejemplo, cuando éstas se sitúan en zonas de roce con la ropa o nos damos algún golpe).
¿Cómo puedo diferenciarla del cáncer de piel?
Dado que son lesiones pigmentadas, que pueden variar de color, forma y a veces pican o sangran si se traumatizan, cumplen algunos de los criterios de alarma ABCDE que hemos visto en posts anteriores, y por tanto pueden confundirse con tumores malignos.
La principal diferencia es que las queratosis seborreicas tienen un aspecto más parecido a una verruga que a un lunar, pero ante la duda se recomienda siempre consultar a un Dermatólog@.
¿Es necesario tratarlas?
No, no son lesiones peligrosas ni con potencial maligno y, salvo las molestias físicas o estéticas que puedan producir, no suele ser necesario tratarlas. La extirpación de estas lesiones puede hacerse mediante electrocoagulación, crioterapia o láser CO2, siendo el resultado estético en los tres casos similar.
¿Tenéis alguna queratosis seborreica? ¿Os habéis quedado más tranquilos? Si la respuesta es sí, ¡esa era la intención!
Hasta la próxima,
Dra. Andrea Allende