Esto es lo que le pasa a tu pelo con el sol y cómo puedes evitarlo
Llega el calor, los baños, los paseos, las terrazas al sol… y todos sabemos qué hacer para protegernos la piel. Además, nadie sale de casa sin sus gafas de sol favoritas, ¿verdad?
Pero ¿y el pelo? ¿debemos proteger nuestro pelo del sol?, ¿qué pasa si no lo hacemos?
Estructura del pelo
La fibra capilar está formada por proteínas azufradas, lípidos (grasas), agua, melanina y otros elementos. Cada fibra está formada por tres capas principales: cutícula (exterior), corteza (media) y médula (interior).
La parte más exterior de la fibra (la cutícula) forma una envoltura protectora para el resto de la fibra y es la encargada del brillo y la textura del cabello.
La corteza es la capa más gruesa (hasta el 90% del total) y aporta fuerza, flexibilidad, elasticidad y color al cabello (aquí está la melanina). La médula se sitúa en el centro, y no influye en la forma o el color.
Importancia de la radiación
El pelo se ve sometido a muchos estímulos negativos a lo largo del día: secados con calor, tintes, champús, polución o radiación solar.
En cuanto a la radiación, el UVB es absorbido por las proteínas de la fibra y en consecuencia se ven alteradas; pero además, la radiación UVA y la luz visible también producen radicales libres dentro del pelo que acaban modificándolo.
De hecho, cada pelo se puede estudiar y ver cuánta radiación ha recibido un individuo previamente. Si tenemos en cuenta que el pelo crece a una velocidad media de 1 cm/mes, un fragmento de 5 cm del pelo desde la raíz nos podría indicar cuánta radiación ha recibido alguien en los últimos 5 meses.
Efectos en nuestro pelo
La radiación solar tiene varios efectos en nuestra fibra capilar:
· Disminución de la fuerza de cada fibra por el efecto del UVB, con fragilidad, pérdida de elasticidad y ruptura del pelo.
· La oxidación de las proteínas por el efecto del UVA y la luz visible cambia el color del pelo hacia amarillo.
· Cambios de color más intensos en los cabellos de color marrón claro o rubio (contienen menos cantidad de eumelanina) por el efecto de la luz visible y el UVA.
· Mayor fragilidad de los cabellos blancos o grises ya que prácticamente no tienen melanina (protector natural).
· Cambio de color rápido en los cabellos teñidos (necesitan 20 veces menos radiación que un cabello natural para alterarse).
Además, recientemente se ha demostrado que los efectos negativos de la radiación ultravioleta son más intensos en ambientes con humedad elevada, así que hay que poner más atención en la playa y la piscina.
¿Qué ingredientes protegen el pelo?
· Filtros solares: la mayoría de filtros solares que utilizamos para la piel están presentes en los productos capilares como champús, acondicionadores o geles, y se añaden con la intención de proteger la fibra. Sin embargo, por la estructura de la queratina, muchos no llegan a adherirse a la fibra y desaparecen muy rápido. Los que mejor se adhieren y más protección ofrecen son el cinnamidopropyltrimonium chloride (o Crodasorb), el quaternium-95 o el propanediol.
· Siliconas: las amadas y odiadas siliconas tienen muchas aplicaciones en la cosmética capilar. Por sus propiedades, la mayoría de siliconas forman una película alrededor de la fibra y protegen el color y el brillo, especialmente en cabellos teñidos.
· Antioxidantes: el uso de extractos vegetales con efectos antioxidantes aplicado antes de la exposición es beneficioso para prevenir la formación de radicales libres. Los más utilizados son la camelia sinensis (planta del té), extracto de uva, extracto de arroz (preserva fuerza y brillo), granada (protección de los cabellos teñidos de rojo) o la madreselva.
· Protección física: el uso de sombreros, pañuelos o cualquier otra prenda que proteja el pelo es uno de los gestos más eficaces y sostenibles para mantener las propiedades del cabello.
A día de hoy no existe una clasificación de los fotoprotectores capilares como ocurre con los protectores cutáneos (no hay un SPF para el pelo), por eso los gestos de protección más importantes para mantener nuestro pelo en las mejores condiciones son evitar la exposición a radiaciones con medios físicos, utilizar antioxidantes e incluir protectores o siliconas a nuestros productos de cuidado capilar cuando queramos protegerlo más.
¡Esperamos que tengáis un buen día de verano!
Dra. Inés Escandell
Dario MF, Baby AR, Velasco MVR. Effects of solar radiation on hair photoprotection. J Photochem Photobiol. 2015