PICADURAS DE MEDUSA: Mitos y Verdades
Las medusas son esos animales marinos de cuerpos gelatinosos de donde cuelgan tentáculos en los que encontramos a los cnidocitos, células urticariantes que utilizan como mecanismo de defensa. Además es importante saber que estas células siguen teniendo capacidad urticariante aunque las medusas mueran.
Las picaduras de medusas producidas por estos tentáculos se caracterizan por ser lesiones inflamatorias lineales “en latigazo” (con enrojecimiento, edema, e incluso con aparición de vesículas y ampollas) asociadas a sensación de dolor, calor, picazón o quemazón. Posteriormente en la zona pueden aparecer cicatrices o discromías.
Aunque en la mayoría de casos no se va a desarrollar un cuadro más grave del mencionado, en ocasiones los síntomas pueden empeorar con náuseas , vómitos, calambres o incluso shock anafiláctico (por ejemplo en personas alérgicas a estos organismos o que tienen algún tipo de enfermedad que haga variar los síntomas habituales de esta picadura).
MITOS
A lo largo de los años son muchos los mitos que se han creado alrededor de estos animales, a continuación os desvelamos algunos:
Sólo hay medusas en verano…
Las medusas no tienen especial predilección por las costas veraniegas, sino que llegan arrastradas por las corrientes marinas, que son su principal método de desplazamiento. Sin embargo, como en verano es cuando normalmente nos bañamos en el mar, las vemos más al entrar en contacto con ellas. Además las temperaturas altas pueden favorecer corrientes de fondo que las arrastren al litoral; además los vientos costeros pueden ser otro factor que favorezca su llegada.
El mejor remedio para una picadura de medusa es la orina…
Esta leyenda urbana es falsa. La orina no tiene ningún efecto beneficioso sobre la picadura y además puede tener efecto irritante y empeorar la erupción producida.
Ante una picaduras hay que aplicar agua dulce de inmediato…
Esta creencia popular es falsa e incluso contraindicada. El agua dulce tiene un doblemente efecto nocivo. Por un parte, al derramarla sobre la herida puede extender las sustancias urticantes a otras zonas. Por otra parte por diferencias de presión osmótica -por su baja salinidad- puede activar a las células urticantes que queden en la piel, extendiéndose más la reacción.
Ante una picadura de medusa debemos frotar la zona con arena…
Este es otro de los mitos contraproducentes. La arena no tiene ningún efecto positivo ni absorbente sobre el veneno de la picadura, pero si puede crear erosiones en la piel. Con arena lo que hacemos es aumentar la posibilidad de infecciones e irritaciones.
RECOMENDACIONES
Por tanto, ¿Qué recomendaciones debemos seguir ante la picadura de una medusa?
A continuación os lo detallamos unos consejos:
- Lavar la zona con suero fisiológico o agua del mar, no con agua dulce u orina. Evitar frotar la zona con arena o toalla.
- Retirar los tentáculos que permanezcan adheridos a la piel con un superficie plana o guantes.
- Aplicar frío para aliviar el dolor y la inflamación mediante compresas frías o con hielos envueltos por ejemplo en un bolsa de plástico o tela, no directamente.
- Posteriormente se puede valorar el empleo de cremas con corticoides y/o antihistamínicos orales. Si existe alteración de la integridad cutánea, se aplicará un antiséptico o antibiótico tópico.
- En caso de empeoramiento de los síntomas acudir a urgencias.
- De cara a cuidados posteriores, es recomendable proteger la zona de la picadura con fotoprotección.
¡Espero que os sirvan!
Buena semana
Dra. Laura Berbegal