Kleresca – Terapia biofotónica
¿Conoces la terapia biofotónica?
Durante los últimos años se ha incorporado al arsenal terapéutico de los dermatólogos la terapia biofotónica o Kleresca, un tratamiento no invasivo que da respuesta a enfermedades de la piel como acné, rosácea y envejecimiento cutáneo.
¿En qué consiste Kleresca?
El uso de una luz fluorescente dinámica y pulsada de forma ultrarrápida permite estimular la piel a nivel celular. Este proceso promueve la producción de colágeno en la piel, que es uno de los principales componentes de la matriz extracelular.
Al aplicar un gel fotoconversor de color naranja que contiene cromóforos, la energía de la luz provoca la emisión de una energía fluorescente a una longitud de onda programada específica que permite estimular los mecanismos propios de reparación de la piel, mejorando patologías como acné, rosácea y envejecimiento cutáneo.
¿Quién puede recomendar este tratamiento?
Únicamente l@s dermatólog@s, tras una correcta valoración, pueden decidir si el paciente es candidato a realizar este tratamiento, por lo que exclusivamente puede realizarse en consulta dermatológica.
¿Cómo lo realizamos?
Preparamos un gel que tiene la propiedad de convertir la luz azul en luz fluorescente al aplicar una lámpara multi-LED durante 9 minutos. Tras el tratamiento se retira el gel, se limpia la piel y se hidrata.
¿Para qué lo usamos?
Para el acné, una de las patologías inflamatorias más frecuentes. Pueden realizarlo aquellos pacientes que ya han hecho tratamientos para esta patología y no han respondido, pacientes a los que les ha reaparecido el acné, o aquellos que no pueden o no desean someterse a tratamientos orales más agresivos como la isotretinoína. Kleresca trata las lesiones de acné mejorando y acelerando la cicatrización; actuando sobre las lesiones activas y las residuales (marcas). Permite eliminar las bacterias que participan en la génesis del acné (P acnés), reducir la inflamación, normalizar la actividad celular e iniciar la regeneración de la piel. Existen distintos protocolos que dependen del paciente y el manejo del dermatólogo. Sin embargo, suelen recomendarse dos sesiones semanales durante seis semanas.
La rosácea es otra patología que responde a la terapia biofotónica. La fluorescencia penetra distintas capas de la piel activando de nuevo los mecansimos de reparación naturales. En esta patología, Kleresca reduce la presencia de pápulas, pústulas, el eritema y rubor de la piel, y mejora la calidad general de la piel.
La terapia biofotónica también promociona la producción de colágeno reduciendo las arrugas finas y el aspecto de los poros, por lo que otra aplicación es su uso para mejorar la calidad general de la piel de los pacientes.
Además, Kleresca puede combinarse con otros tratamientos tanto orales como tópicos, aunque cada caso debe individualizarse.
¿Cuáles son los pros?
Los estudios demuestran un alto perfil de seguridad de la terapia biofotónica. Se trata de un tratamiento no invasivo e indoloro, y con unas tasas de efectividad muy altas.
¿Cuáles son los contras?
Durante el tratamiento, algunos pacientes pueden notar calor en la zona de aplicación del gel, sobretodo en el caso de las pieles con rosácea. Sin embargo, esta sensación es transitoria y bien tolerada. Por otro lado, recomendamos este tratamiento en pacientes diagnosticados de ciertas patologías en las que hay un aumento de sensibilidad a la luz.
Bibliografía:
Nikolis et al. An extension of a multicenter, randomized, split-face clinical trial evaluating the efficacy and safety of chromophore gel-assisted blue light phototherapy for the treatment of acne. Int J Dermatol. 2018 Jan;57(1):94-103. doi: 10.1111/ijd.13814. Epub 2017 Nov 20.
Antoniou et al. A multicenter, randomized, split-face clinical trial evaluating the efficacy and safety of chromophore gel-assisted blue light phototherapy for the treatment of acne. Int J Dermatol. 2016 Dec;55(12):1321-1328. doi: 10.1111/ijd.13349. Epub 2016 Aug 30.
Dra Sara Gómez