¿Manchas en la cara? Puedes tener melasma!
Hoy vamos a hablar del melasma, unas manchas de la piel rebeldes al tratamiento y que son un motivo de consulta frecuente en nuestro campo.
¿Qué es el melasma? ¿Cómo sé si lo que tengo es melasma?
El melasma es una pigmentación adquirida de la piel debida a un aumento de la melanina en la epidermis y/o la dermis. Se caracteriza por aparecer de forma simétrica en la cara, sobretodo en frente, pómulos y labio superior, aunque también puede aparecer en el mentón e incluso en los antebrazos.
Suelen ser manchas de color marrón (desde marrón clarito a marrón muy oscuro), con formas y bordes irregulares. Pueden ser lesiones pequeñas y estar agrupadas en las zonas que os hemos comentado o ser manchas grandes de varios centímetros.
El 90% de las personas que lo sufren son mujeres y es más frecuente en mujeres jóvenes o de mediada edad y en personas de piel oscura, sobretodo fototipos IV a VI según la escala de Fitzpatrick. También es frecuente durante el embarazo, y en este caso tiene un nombre distinto, cloasma.
¿Por qué sale el melasma?
La causa exacta del melasma es desconocida, pero los estudios apuntan a que hay un aumento en la producción de melanina [el pigmento que da color a nuestra piel], así como un incremento en la vascularización de la piel y en la expresión de factores angiogénicos [pequeñas moléculas que favorecen la formación de vasos sanguíneos] en la epidermis.
Los factores que influyen en la aparición del melasma son:
1. Radiación solar: tanto la radiación ultravioleta (UV) como la luz visible activan los melanocitos, que son las células que producen el pigmento de la piel (y las manchas).
2. Hormonas: se ha visto que los cambios hormonales pueden provocar o empeorar el melasma. Algunos ejemplos son el embarazo o los anticonceptivos orales.
3. Genética: existe una predisposición familiar, es decir, si hay antecedentes de melasma en la familia, tienes más posibilidades de que te aparezca a ti.
¿Cómo puedo prevenir el melasma?
Lo más importante y eficaz para prevenir la aparición de estas manchas de la piel es una adecuada protección solar.
Se recomienda utilizar un fotoprotector de fps alto (50 o más) y filtro físico.
El protector debe ser eficaz contra los rayos UVA, UVB y la luz visible.
Reaplicarlo cada 1 o 2 horas si estamos al aire libre o expuestos a la luz solar (no hay que olvidar que la radiación ultravioleta y la luz visible atraviesan los cristales).
Lo ideal es usar un fotoprotector específico para pieles con manchas, ya que además de proteger la piel, tienen principios activos para atenuarlas.
¿Qué opciones de tratamiento hay para el melasma?
Lo primero que hay que aclarar, es que es difícil eliminar del todo las manchas de melasma, y que recidivan frecuentemente, esto es, que vuelven a aparecer a pesar de haber realizado un tratamiento correcto. Por eso, solemos decir en la consulta, que los tratamientos del melasma, por lo general, no son definitivos.
Otra aclaración importante, es que la protección solar no sólo es necesaria para prevenir el melasma, si no que es imprescindible como parte del tratamiento.
En cuanto a las opciones terapéuticas, tenemos las siguientes:
- Cremas despigmentantes: son el pilar fundamental del tratamiento de estas manchas de la piel. Lo ideal es usar fórmulas magistrales que combinen varios principios activos, unos para frenar los melanocitos, otros para producir un efecto peeling, etc. Entre los productos más utilizados encontramos los siguientes: hidroquinona, retinoides, ácido kójico, ácido azelaico, ácido ascórbico, niacinamida, arbutina, etc.
- Peelings: suelen utilizarse peelings superficiales, de ácido salicílico, glicólico o tricloroacético y se realizan varias sesiones. Generalmente se combinan con otros tratamientos, como las fórmulas magistrales o el láser.
- Láser: existen diferentes tipos de láser en el mercado para usar en el melasma, aunque no se utilizan como primera opción. Algunos ejemplos son el láser fraccionado no ablativo, la luz pulsada o el láser Q-Switched.
- Tratamiento oral: por un lado tenemos los fotoprotectores orales, que complementan la fotoprotección tópica (si quieres saber más sobre ellos, haz click aquí en el post de la Dra Escandell). Por otro lado está el ácido tranexámico, un fármaco procoagulante que se utiliza para frenar hemorragias, y que se ha convertido en una molécula novedosa en el tratamiento oral del melasma. Sin embargo, al no estar exenta de efectos adversos, actualmente se está investigando su uso tópico (en cremas o fórmulas magistrales así como en infiltraciones o mesoterapia).
- Maquillaje: hay algunos maquillajes con una capacidad excelente de cobertura de las manchas, que se utilizan también en vitíligo, uno de ellos es Dermablend de Vichy.
En resumen, existen distintas alternativas que mejorarán el aspecto de vuestras manchas. Consulta con tu dermatólog@ para que te asesore sobre qué opciones son mejores para ti y planifique tu tratamiento de forma personalizada.
Y como siempre, ¡¡tengáis manchas o no, os recordamos lo importante que es el uso diario de un protector solar adecuado para tener una piel sana y bonita!!
Dra Sofía de Asís.