Tengo eccema de manos, ¿Qué hago?

¡Hola a tod@s!

 Como ya os hemos comentado en otros posts el invierno afecta a la piel, siendo las manos unas de las zonas más sensibles a las bajas temperaturas. Las manos sufren a diario y muchas veces les hacemos “poco caso”, centrándonos más en los cuidados de otras partes del cuerpo como la cara a la que sí solemos prestarle “más atención”.  En esta época del año es frecuente que las manos se sequen e incluso que aparezca un eccema. De ésto vamos a hablar a continuación.

 

¿Qué es el eccema de manos?

El eccema o dermatitis de manos es una inflamación de la piel de las manos cuyos síntomas suelen ser enrojecimiento, sequedad y manos ásperas y descamadas con tendencia a agrietarse; a veces también aparecen vesículas [ampollas pequeñas] llenas de líquido. La persona normalmente se queja de sequedad, tirantez, picor o incluso dolor, lo cual puede deteriorar significativamente su calidad de vida. Se trata de una enfermedad no contagiosa y frecuente entre la población general con una prevalencia que alcanza el 10-14%.

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¿Qué tipos de eccema de manos hay?

Aunque existen muchas clasificaciones al respecto (en función de la severidad de los síntomas, de las diferentes lesiones, de la evolución…), tradicionalmente se han diferenciado dos tipos: el eccema de manos irritativo y el eccema de manos alérgico.

 

El primero (irritativo) es el más frecuente de los dos y se produce por el contacto continuo de la piel con sustancias consideradas irritantes como el agua, detergentes o productos químicos; influyendo también en su aparición ciertas condiciones como la humedad, la oclusión,  el sudor y el roce.

 

El segundo (alérgico) se produce cuando las manos contactan con una sustancia determinada a la que el individuo se ha hecho alérgico previamente. Para su diagnóstico es esencial la realización de unas pruebas de alergia específicas que se conocen como pruebas epicutáneas.

 

Tener un tipo de eccema no descarta tener el otro, de hecho, hoy en día se considera que muchos eccemas de manos surgen por la acción combinada de factores irritativos y/o alérgicos sobre una predisposición genética individual.

 

¿Qué consejos debemos seguir para evitarlo o mejorarlo?

A continuación os detallamos algunos recomendaciones generales para ayudar a prevenir la aparición de un eccema de manos o favorecer su curación:

-       Evitar el lavado excesivo de manos. Emplear agua tibia, utilizar productos de higiene sin jabón y sin perfumes. Secar bien las manos, especialmente los espacios entre los dedos.

-       Quitarse los anillos antes de realizar trabajos húmedos o en el lavado de manos, ya que estos suelen retener los irritantes.

-       Evitar el contacto con sustancias irritantes como detergentes, cáusticos, disolventes, estropajos, etc.

-       En la preparación de la comida minimizar el contacto con jugo de frutas y verduras, carne o pescado crudo, cebolla y ajos.

-       Para realizar tareas domésticas o al tener contacto con productos irritantes, es  recomendable usar guantes de algodón debajo de los de goma dado que la sudoración por la falta de transpirabilidad puede empeorar el eccema.

-       También es importante utilizar guantes en invierno para evitar el frío, que puede empeorar el eccema.

-       Aplicar cremas hidratantes a diario y varias veces al día, especialmente después del lavado.

-       Si existe alergia a alguna sustancia debemos evitarla, asegurándonos de que ninguno de los productos que usamos la contenga.

 

¿Cómo debemos tratarlo?

Además de las medidas comentadas previamente , en muchas ocasiones el eccema de manos requerirá un tratamiento médico según la severidad, la evolución y la morfología del mismo. Inicialmente suelen emplearse corticoides tópicos y en función de la respuesta obtenida se pueden emplear diversas medidas como tratamiento de mantenimiento. Os recomendamos consultar con el especialista en cada caso porque aunque los cuidados y consejos son fundamentales para mejor el cuadro, el correcto diagnóstico y tratamiento son claves para conseguir un buen control o resolución del proceso.

  

¡Buen día!

 

Dra. Laura Berbegal