¿Por qué un dermatólogo?
¡Bienvenidos de nuevo Dermothèquer@s!
Una vez hechas las presentaciones hoy nos gustaría profundizar en los motivos por los que creemos que la información sobre los cuidados, patologías y mejoras estéticas de la piel deben provenir siempre de un profesional de la piel, es decir, de un dermatólogo.
Internet es una poderosa herramienta para obtener información sobre cualquier tema, pero desafortunadamente no toda la información que podemos encontrar procede de fuentes fiables, lo que a nuestro entender en el tema de la salud supone un problema importante.
Concretamente cuando hablamos de Dermatología, entramos en un campo que tiene dos principales vertientes; la médica y la estética. Nuestra imagen es una carta de presentación, por lo que una piel cuidada y saludable cobra una gran importancia. Además, debido al aumento de la esperanza y la calidad de vida, el fotoenvejecimiento cutáneo asociado a la edad se ha convertido en una de las principales preocupaciones estéticas para muchas mujeres y cada vez para más hombres. No sólo vivimos más años, sino que queremos llegar sintiéndonos más jóvenes, saludables y además parecerlo.
Por lo tanto, la piel está de moda. La sociedad actual demanda belleza y esto hace que existan muchos profesionales relacionados con la estética. Es importante conocer que hoy en día no existe una legislación sólida y homogénea que determine qué profesionales pueden o no realizar según qué procedimientos estéticos, y por tanto hay que tener claras las diferencias y los límites de actuación de cada uno de ellos. Por norma general, un esteticien puede mejorar el aspecto de la piel sana mediante la aplicación de cosméticos y técnicas no invasivas. Un médico estético, sin embargo, tiene conocimientos que le permiten utilizar productos sanitarios como la toxina botulínica o los rellenos faciales, y cuando queremos recurrir a técnicas más invasivas, como la cirugía, deberemos recurrir a un cirujano plástico.
Una vez dicho esto, hay que tener en cuenta que la medicina estética no tiene el rango de especialidad, y la normativa al respecto es ambigua y cambia según la comunidad autónoma en la que nos encontremos. En la mayoría no se exige formación o titulaciones específicas. Esto hace difícil garantizar la seguridad de los pacientes, que muchas veces desconocen esta información.
Por lo tanto,
¿Por qué un dermatólogo?
Los dermatólogos somos médicos especializados en el tratamiento de enfermedades de:
- La piel
- El pelo
- Las uñas
- Las mucosas
En estos órganos se pueden producir más de 3000 enfermedades y condiciones diferentes sobre las que iremos hablando en este blog y que incluyen:
- Acné, envejecimiento cutáneo, rosácea, exantemas o erupciones, cáncer cutáneo, eccemas, pérdida de cabello, manchas en la piel, vitíligo o psoriasis.
Los dermatólogos además somos especialistas en enfermedades de transmisión sexual.
Además, vemos pacientes de todas las edades, desde recién nacidos a personas mayores.
¿Qué diferencia un dermatólogo de cualquier otro profesional no sanitario?
- La carrera de medicina: 6 años
- Preparación de examen MIR: 1 año
¿Qué diferencia a un dermatólogo de cualquier otro médico estético?
- Especialidad de Dermatología: 4 años
- Formaciones complementarias específicas en PIEL mediante estancias en centros especializados y asistencias a cursos, simposios y congresos.
¿Cuál es el papel del dermatólogo en la medicina estética?
La dermatología es la especialidad médica encargada del estudio de la estructura y funcionamiento de la piel, así como de las enfermedades que la afectan, su prevención, diagnóstico y tratamiento. Por lo tanto, los dermatólogos no sólo tenemos un conocimiento profundo de la piel enferma, sino también de la piel sana. Nuestros conocimientos y formación específica nos permiten:
- Adecuar a cada tipo de piel las técnicas de mejora estética más convenientes. No todas las pieles son susceptibles de determinadas técnicas, como por ejemplo los tratamientos con láser.
- No dejarnos llevar por los falsos reclamos estéticos y el marketing de muchas técnicas y productos cosméticos, que además pueden poner en peligro la salud de nuestra piel, realizando un análisis crítico y, sobre todo, científico de los mismos.
- Si existe alguna patología previa, diagnosticarla, tratarla y después valorar, si procede, la indicación del tratamiento estético inicialmente propuesto.
- Informar y, a diferencia del resto de profesionales, tratar las posibles complicaciones derivadas de los tratamientos estéticos realizados.
Resumen
Nuestra piel es para siempre, no podemos cambiarla, y las consecuencias del uso de cosméticos o técnicas inadecuadas pueden ser permanentes. No es infrecuente que pacientes que se han puesto en manos de profesionales no adecuados acaben en nuestras consultas con desastres estéticos y daños, en ocasiones, irreparables.
Dicho esto, la estética es sólo una pequeña parte de la Dermatología y desde nuestro punto de vista debe estar siempre respaldada por conocimientos científicos actualizados. El objetivo principal, sea cual sea el procedimiento a realizar, debe ser que una piel que esté sana continúe estándolo. Creemos firmemente que un principio innegociable cuando hablamos de estética es que la belleza solo puede construirse sobre la base de una piel sana.
Por lo tanto, busca siempre un dermatólogo para cuidar de tu piel. Tenemos un conocimiento anatómico y funcional más profundo que no sólo nos permite tratar su patología sino mejorar y optimizar su aspecto con una visión más global y especializada.
Referencias: